En el hospital tuvimos muchas visitas, todos querían conocerte, y nos trajeron muchos regalitos para ti, y muchos bombones y flores para mamá.
Papá se quedó a dormir en el hospital las dos noches y te cambió los primeros pañales. Yo pensaba que no se iba a atrever, porque eras tan chiquitito que parecía que te ibas a romper, pero te cogía y te daba besos, te cambiaba el pañal, la ropita...
Las enfermeras se portaron muy bien con nosotros, nos explicaron cómo tenia que hacer para que cogieras bien el pecho y empezaras a mamar, cómo teníamos que bañarte, curarte el ombligo...
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